El Impuesto sobre Sociedades es un tributo personal y directo que grava la obtención de renta por parte de las sociedades y demás entidades jurídicas que residan en territorio español. Es un impuesto de suma importancia, ya que afecta a todos aquellos que hayan creado una sociedad, generalmente limitada y anónima.

Los cambios en el Impuesto sobre Sociedades para 2024 en España incluyen varias novedades y ajustes que buscan mejorar la recaudación y adaptar el sistema fiscal a las nuevas realidades económicas. A continuación, enumeramos las siete principales modificaciones:

  • Se establece un tipo impositivo reducido del 23% (anteriormente era del 25%) para pequeñas y medianas empresas (PYMES) con una facturación inferior a 1 millón de euros. Este cambio busca aliviar la carga fiscal de las mismas y fomentar su crecimiento
  • Se amplían los incentivos fiscales para empresas que inviertan en I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación). Esto incluye deducciones adicionales y la posibilidad de aplicar estas deducciones de manera anticipada. Las empresas podrán beneficiarse de una mayor deducción sobre los gastos e inversiones realizados en actividades de investigación y desarrollo, así como en innovación tecnológica. Estas deducciones podrán deducirse no sólo al final del ejercicio fiscal, sino también de forma anticipada, mejorando el flujo de caja y la planificación financiera de las empresas
  • Se ajustan las normas para la compensación de bases imponibles negativas de ejercicios anteriores. Las empresas podrán compensar hasta el 50% de la base imponible positiva del ejercicio actual, en lugar del 25% previamente permitido
  • Se introduce una nueva limitación para la deducibilidad de los gastos financieros, estableciendo un máximo del 30% del EBITDA (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) del ejercicio
  • Se refuerzan las medidas para combatir la elusión fiscal, incluyendo nuevas obligaciones de información para las operaciones con paraísos fiscales y la implementación de directivas europeas sobre fiscalidad agresiva. Las empresas y entidades estarán obligadas a proporcionar informes detallados sobre cualquier transacción o actividad económica que involucre jurisdicciones consideradas como paraísos fiscales. Esto incluye la identificación de beneficiarios finales, el origen de los fondos y los propósitos de las transacciones
  • Se introduce un impuesto mínimo global del 15% para grandes multinacionales, en línea con los acuerdos internacionales promovidos por la OCDE. Este cambio busca garantizar que las grandes corporaciones paguen un nivel mínimo de impuestos independientemente de dónde generen sus beneficios
  • Se modifican las reglas de tributación de dividendos y plusvalías, especialmente en lo que respecta a las participaciones significativas en otras sociedades. Las exenciones y reducciones aplicables se ajustan para evitar la doble imposición y garantizar una tributación más equitativa.

El objetivo de estos cambios es tratar de modernizar el sistema fiscal, promover la inversión y la innovación y así, poder garantizar una mayor equidad en la tributación empresarial.

Las empresas deberán estar atentas a estos cambios y adaptar sus estrategias fiscales para poder cumplir y respetar estas nuevas normativas y aprovechar las oportunidades que ofrezcan.

Esto permitirá un cumplimiento más eficiente de las obligaciones fiscales, así como una optimización de los recursos y una mejor capacidad para competir en un entorno económico cada vez más globalizado y tecnológico.

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