El Gobierno de España ha aprobado un incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para el año 2025, que pasa a ser de 1.184 euros brutos mensuales en 14 pagas, lo que supone un aumento de 50 euros respecto a 2024. Esta medida tiene efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2025.
¿A quién beneficia la subida del SMI?
El aumento del SMI impacta de forma significativa a determinados colectivos laborales. En particular:
- Mujeres: representan el 65,8% de quienes perciben el SMI
- Jóvenes menores de 25 años: suponen el 26,8% del total de beneficiarios.
Ambos grupos verán una mejora directa en su poder adquisitivo y protección social.
Implicaciones fiscales: ¿habrá que pagar IRPF?
Una de las novedades más relevantes es el efecto en la tributación por IRPF. Hasta 2024, quienes cobraban el salario mínimo estaban exentos, ya que el umbral de tributación era de 15.876 euros anuales. Sin embargo, con el nuevo SMI anual de 16.576 euros, se supera dicho límite en 700 euros.
Esto implica que, por primera vez, los trabajadores con SMI tendrán una retención fiscal, aunque será reducida. La cantidad a pagar dependerá de factores personales como:
- Estado civil
- Número de hijos
- Discapacidad u otras deducciones aplicables.
El IRPF se calcula de forma progresiva y personalizada, por lo que no todos pagarán lo mismo.
Caso práctico
Perfil del empleado: María, auxiliar administrativa con jornada completa (40 horas semanales).
| Concepto | Año 2024 | Año 2025 |
| SMI mensual (14 pagas) | 1.134 € | 1.184 € |
| SMI anual | 15.876 € | 16.576 € |
| Tributación IRPF | Exenta | Retención mínima (según perfil) |
| Cambios en contrato | No | Actualización obligatoria |
| Bases de cotización | Estables | Incremento proporcional |
Además de la pequeña retención fiscal, las empresas están obligadas a actualizar tanto los contratos como las bases de cotización de los trabajadores afectados.
Conclusión
La subida del SMI en 2025 refuerza la protección económica de los colectivos más vulnerables, aunque conlleva nuevos retos administrativos y fiscales. Tanto trabajadores como empleadores deberán adaptarse a estos cambios para cumplir con la normativa vigente.
